Este domingo fue 18 de noviembre y se cumplieron 349 años de
que la Beata Inés
fue elevada a hermana de coro. Era el domingo 18 de noviembre de 1663 en el que
durante una visita al monasterio de las Agustinas Descalzas de Benigànim el
arzobispo de Valencia don Martín López de Ontiveros le dio el velo negro a la
hermana Josefa de Santa Inés, es decir la elevó a hermana de coro.
Cuando la Beata fue aceptada por la
comunidad como no sabía leer y por tanto no podía recitar el oficio divino en
compañía de las demás religiosas se la admitió como hermana lega, por lo que
estaba exenta de recitar dicho oficio divino en el coro. Pero dada sus elevadas
y extraordinarias virtudes sus hermanas las religiosas exhortaron al arzobispo
este nombramiento al que accedió gustoso, es más, quiso pagar el mismo la
diferencia de dote de hermana lega a corista, a lo cual se opuso la comunidad por
tener como un regalo del cielo a sor Josefa en el coro y el monasterio en su compañía.
Desde ahora la Beata
dejaría de llamarse la hermana Josefa de Santa Inés para conocerla como la
madre Josefa de Santa Inés, o la madre Inés como se la llamaba comúnmente y se
la siguió llamando hasta su beatificación cuando empezó a imponerse la fórmula
Beata Inés para referirnos a ella.
Como no
sabía leer, y no podía seguir a las religiosas con el rezo, el arzobispo le
mando que cada día recitase 104 padrenuestros y que estando en el coro hiciese
oración mental. No obstante Dios que tanta predilección mostró hacia esta su
esposa le permitió recitar, aún sin saber leer, el oficio divino en latín
mirando una estampa del Ecce-Homo que en Benigànim se conoce popularmente como EL Redonet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario